Escribe: Nicolás Núñez, referente de Ambiente en Lucha

Mi nombre es Nicolás Núñez, soy licenciado en Comunicación y docente de Economía Política, integrante de la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones y voy a hablar por Ambiente en Lucha e Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad.

En primer lugar, decir que comparto los argumentos que vienen diciendo desde la Asamblea Mar Libre de Petroleras respecto de los inocultables peligros ambientales de esta iniciativa que rechazamos, así como también lo hicieron en una solicitada 500 cientifiques del CONICET.

Les pedimos a sus impulsores que no nos subestimen más. Basta de decir que “ya llevamos 50 años de off shore en Argentina y no pasó nada”. Comparar la explotación en aguas someras, a menos de 100 metros de profundidad, en el sur del país, con lo que están promoviendo acá, es como comparar un taller de bicicletas con una planta de Toyota. La discusión es simple: se está promoviendo abrir una nueva forma de extractivismo extrema, ustedes la justifican porque hace falta para pagar la deuda externa, y nosotres decimos que no, que la deuda es con el pueblo, y que no aceptamos que sigan profundizando este rumbo hacia a la catástrofe ambiental y climática.

Porque, es un hecho que en el mundo se pisotean los informes científicos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático que piden frenar, no hoy, ayer, este tipo de iniciativas. Pero que el mundo marche al precipicio, no significa que nosotres tengamos que empujarlo. Se trata es de dar una señal política: hay que reorganizar la economía y la producción, basta de poner las ganancias empresariales por sobre la vida sobre el planeta tierra. Ustedes dicen que eso es fundamentalismo.

Bueno, veamos. Por un lado, las off shore. Dentro de la misma provincia, pero más al norte, una nueva central nuclear. Miramos al norte de país, desmontes masivos. Miramos al norte y al sur del país, megaminería. Miramos al sureste, fracking. Miramos el campo, nuevos eventos agrotóxicos. Se promueven todas juntas, a la vez, en el mismo territorio, una al lado de la otra, políticas que están siendo cada una de ellas impugnadas en algún lugar del mundo. Todas, no dejan una afuera. Los fundamentalistas son quienes promueven estos proyectos, fundamentalistas del Fondo monetario Internacional.

En segundo lugar, entendemos que esta audiencia está maniatada al servicio de una conclusión política que es decir que las masivas protestas fueron producto de la desinformación. Es en función de esa maniobra que dejaron afuera a mil doscientas personas, armando una audiencia hiper corporativa, donde hablaron funcionarios de YPF de todo el país, pero por ejemplo referentes de la pelea por un Mar Libre de Petroleras de Necochea fueron vetades de participar. No hay justificación alguna para cerrar una audiencia que pone en debate hasta pactos internacionales, porque como se ha dicho este proyecto implica confirmar que se da por muerto cualquier compromiso argentino firmado en el Acuerdo de Paris.

Tercero, decir que esperábamos que las patronales de las multinacionales, de Shell, de Equinor, digan que quieren transformar a Mar del Plata en la nueva Dubai. Pero acá, esa postura la levantan la CGT y del sindicato de petroleros y pesqueros. Y estamos acá ante un sinceramiento tremendo. Saben estos dirigentes que el 90% de la mano de obra de Dubai son inmigrantes sin derechos laborales, que cobran unos $132 dólares por mes y que viven hacinados en localidades vecinas. ¿Les contaron los lideres sindicales petroleros a sus afiliados, que en la deseada Dubai está prohibida la actividad sindical? De paso: ¿les preguntaron a sus hijas, a sus compañeras, si quisieran vivir en Dubai? Es un hecho fáctico innegable que toda forma de extractivismo capitalista en un país atrasado está asociada a mayor desigualdad, mayor saqueo, y mayor quite de libertades democráticas. Esto es así, desde la Catamarca Argentina hasta el Congo Africano. Y es nefasto que los voceros de esta iniciativa sean representantes de la clase trabajadora que en este punto lo único que los diferencia de un Milei es el peinado.

Realmente hace falta plata para trabajo en localidades como Mar del Plata, que no alcanza con el turismo veraniego. Pero tiene que salir de otro lado: ¿Y si el presidente se dejara de llorar por los medios con que no puede tocarle un punto de retenciones a la oligarquía y se implementaran impuestos contundentes a los que la están levantando en pala aún en medio de la crisis? ¿y si pusiéramos la plata que nos está robando el FMI para un plan de obras públicas masivo a nivel nacional? Cuando insisten e insisten con el extractivismo como única forma de generar recursos económicos, lo que están afirmando es “no nos da para tocar (o no queremos tocar más bien) a los de arriba, así que vamos contra los pueblos”.

Entonces, para finalizar, decirle al concejal Horacio Taccone, que fue artífice de esta audiencia, y que recientemente su partido Acción Marplatense viene de darle los votos a Montenegro para que apruebe el presupuesto de ajuste local, le decimos que rechazamos que esta audiencia maniatada intente ser utilizada como una vía de escape para que el intendente macrista cambie su posición.

Y a Montenegro, le exigimos que ratifique su rechazo a las off shore. Caso contrario que mire a Mariano Arcioni. El gobernador del frente de todos que asumió diciendo que estaba en contra de la rezonificación minera, y que cuando cambió de opinión dio lugar al Chubutazo que sacudió toda una provincia.

Todo nuestro rechazo desde Ambiente en Lucha e Izquierda Socialista a este proyecto.

Si me quedan unos segundos, una propuesta para todes. Está todo tan colonizado en torno a este proyecto imperialista que nos venden como gesta nacional, que no evitamos decirle “off shore”. Más allá de la costa. Digámosle: “mar adentro”. Digamos una, dos, mil veces, mar adentro, mar de adentro, mar adentro, mar adentro.

El lenguaje tiene esas cosas, petroleras adentro del mar… ¿vieron qué distinto suena? Nosotres lo rechazamos.

Muchas gracias.