Escribe Belén B., estudiante de Derecho.
El pasado 6 de julio, con un total de 50 votos favorables, el Parlamento Europeo dio el “sello verde” de la Unión Europea al gas y la energía nuclear. Esto se traduce en que ambas pasen a ser consideradas energías verdes o limpias y, por lo tanto, que pueden ayudar a contribuir en la lucha contra el cambio climático.
¿Qué significa el sello verde de la Unión Europea?
La colocación de estas energías bajo el sello verde las pone en el grupo de tecnologías de transición, es decir, aquellas que no pueden ser reemplazadas todavía por otras tecnologías bajas en emisiones y más sostenibles. Además, el sello verde de la Unión Europea tiene el potencial de atraer inversiones multimillonarias, y es lo que se espera que ocurra a partir de esta aprobación, la cual empezará a surtir efectos el 1 de enero de 2023.
Corresponde destacar que existe la posibilidad de que el Consejo de la Unión Europea se oponga a la decisión del Parlamento Europeo. Para ello, el Consejo tiene tiempo hasta el próximo lunes 11 de julio.
La decisión adoptada en el Parlamento Europeo desató innumerables críticas de la comunidad climática por considerar que se desvían de lo que, en teoría, debe representar las llamadas finanzas sostenibles. En este sentido, Greenpeace anunció su intención de llevar a la Comisión Europea a los tribunales “por adoptar una taxonomía que no cumple con los objetivos climáticos pactados en el Acuerdo de París”. Por su parte, Ester Asin, directora de la oficina política del Fondo Mundial para la Naturaleza, dijo: “El gas y la energía nuclear no son verdes, y etiquetarlos como tales es un flagrante caso de greenwashing. ¡Esto perjudica al clima y a las generaciones futuras!”.
Esta decisión es tomada bajo la bandera de la crisis energética que afecta a Europa desde el comienzo de la guerra en Ucrania, en la cual los principales mandatarios se han refugiado para respaldar sus propuestas que no solo traen aparejadas grandes consecuencias a nivel climático, sino que también contrarían a una gran cantidad de acuerdos firmados y compromisos asumidos. Esto pone de manifiesto que la crisis climática no será resuelta en el marco de un sistema capitalista. Desde Ambiente en Lucha sostenemos ¡Socialismo o barbarie!