Escribe: Redacción Ambiente en Lucha
Entrevistamos a Mercedes Trimarchi, quien es dirigenta de la agrupación de mujeres Isadora y legisladora electa de CABA por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda – Unidad.
AeL. ¿Cuáles crees que son los puntos en común de las luchas feministas con las luchas socioambientales?
Mercedes: Las demandas feministas y socioambientales, son luchas democráticas. Es decir que tenemos que involucrarnos para obtener conquistas y los logros obtenidos son para el conjunto de la sociedad. Así por ejemplo la conquista de derechos para las mujeres son un triunfo que favorece al conjunto de la sociedad. En el caso del derecho al aborto, conquistado en diciembre del 2020 con la movilización, significó para todas las mujeres la posibilidad de elegir sobre el propio cuerpo. Antes de la conquista de esta ley la clandestinidad del aborto nos ponía a las mujeres en una situación de vulnerabilidad ligado a lo clandestino y a lo inseguro. Hoy con la Ley 27.610, todas las mujeres que quieran abortar lo pueden hacer en centros de salud públicos o privados, hospitales o clínicas y esa decisión debe ser respetada.
A su vez hay otro punto en común entre las luchas feministas y las socioambientales qué tiene que ver con cómo organizar la lucha. El debate democrático entre las distintas organizaciones para definir los pasos a seguir, es crucial para que estos movimientos amplios sean cada vez más masivos y tengamos una mayor fuerza para enfrentar a los gobiernos de turno y sus políticas antiderechos, extractivistas que van contra la salud y la vida de las personas. Por ejemplo en el movimiento feminista somos muchas las organizaciones que intervenimos en las asambleas de cada 8M o mismo en la Campaña nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito que la integran más de 700 organizaciones. Entonces, los debates en esos espacios son muy importantes porque nos ayudan a pensar colectivamente cuál es la mejor estrategia para organizar nuestra lucha. Y a la vez, fortalecer nuestra herramienta central que es la movilización callejera.
AeL: ¿Qué estrategias crees que son importantes para potenciar las luchas feministas y las socioambientales?
Mercedes: No abandonar las calles es la estrategia para enfrentar a los gobiernos de turno. Y aquí quiero destacar la lucha del pueblo de Chubut contra la rezonificación en defensa del agua. Cuando parecía que todo estaba perdido, cuando ya se había aprobado la ley, cuando parecía que se habían salido con la suya los poderosos de siempre, los políticos patronales, los gobiernos extractivistas (provincial y nacional), el pueblo de Chubut no se quedó de brazos cruzados, al contrario. Con la movilización logró algo que parecía imposible que era tirar atrás una ley que apenas unas horas antes se había aprobado. La mejor enseñanza que nos deja el pueblo de Chubut es que las luchas no se abandonan, que las luchas son justas y hay que seguirlas hasta el final, seguirlas hasta triunfar. Acá también hay otro punto de encuentro con las luchas feministas y sobre todo con la lucha por el derecho al aborto. Porque a las mujeres también nos decían que no, que no se podía por el peso de la Iglesia Católica y las evangélicas, por los dinosaurios en el Congreso, etc. pero lejos de desistir, seguimos luchando con la marea verde. También dijimos que había que seguir en las calles porque el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, nos corresponde y no íbamos a abandonar la lucha por más Papas Francisco, Iglesias y dinosaurios que haya. Por eso, continuamos con las vigilias, con las movilizaciones y lo logramos. No fue un regalo de ningún gobierno, fuimos nosotras con la movilización, con la fuerza de la marea verde, que no abandonamos la lucha.
AeL: ¿Algo más que quieras resaltar en torno a los debates?
Mercedes: Sí, yo creo que es fundamental debatir y sacar conclusiones. Por ejemplo, con las organizaciones que reivindican al Frente de Todos y que consideran que este gobierno va a traer mejoras. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda-Unidad, venimos denunciando que el gobierno de Alberto Fernández mantiene su política extractivista y expoliadora de los recursos naturales, mantiene intacta las relaciones con las empresas contaminantes favoreciendo sus ganancias, sobre todo en las provincias como San Juan y La Rioja con las megamineras. Sostiene en el sur del país el fracking con Vaca muerta y en el mar argentino la explotación offshore con Equinor. Toda esta política contaminante va en sintonía con el acuerdo firmado con el FMI. Un organismo financiero, al que solo le interesa recaudar dólares a costa de los territorios, del agua, de la salud y de la vida de las personas.
Por eso, debemos seguir luchando contra las políticas extractivistas del gobierno y el saqueo del FMI si queremos frenarlo pero también, debemos luchar para terminar con la explotación capitalista y pensar en una sociedad distinta. Una sociedad socialista, en la que gobernemos las trabajadoras y trabajadores al servicio de la naturaleza y el pueblo.
