Compartimos la Editorial del periódico “El Socialista 531” del 20/4. Se trata del periódico que edita y difunde en todo el país Izquierda Socialista. En www.izquierdasocialista.org.ar puede leerse completo, o bien, escribirnos para conseguir la edición impresa.
La noticia de los últimos días fue el aumento récord de la inflación, el valor mensual más alto desde abril de 2002. Con el astronómico 6,7%, se acumula ya un 16,1% en el primer trimestre del año. Los aumentos de alimentos y otros productos de la canasta familiar fueron mayores aún.
El gobierno peronista de Alberto Fernández, en crisis y cruzado por las internas, trata de disimular la situación con medidas cosméticas y totalmente insuficientes. Aprovechando para confirmar en su puesto al ministro de Economía Martín Guzmán, anunciaron un bono de 9.000 pesos mensuales (a cobrarse durante sólo un bimestre), en lo que ellos mismos definieron como un “IFE acotado” que cobrarán los monotributistas de las categorías A y B, las y los trabajadores en negro y las empleadas domésticas. Estos montos no cubren ni de lejos la canasta de indigencia que supera los 40.000 pesos. Por otra parte, como muestra de donde están las prioridades de este gobierno, el costo fiscal total de estos bonos más el de 12.000 pesos que se le otorga a las y los jubilados que perciben hasta dos haberes mínimos, ascenderá a 200.000 millones de pesos. ¡Una migaja al lado de la plata que se está poniendo para pagar cada vencimiento de deuda externa, sea al FMI o a los acreedores privados!
Los anuncios de Alberto Fernández también incluyen un nuevo impuesto llamado “a la renta inesperada”, que supuestamente deberían abonar aquellas empresas que facturen más de 1.000 millones de pesos por año. Claro que, como ya nos tiene acostumbrado el gobierno del Frente de Todos, está medida entrará “en estudio” convocando “las fuerzas laborales, productivas y políticas” para “construir ese mecanismo”. Traducido: eso va a una mesa de debate donde lo más probable es que no salga nada. Hasta la propia vicepresidente Cristina Fernández, sin duda tratando de echar leña al fuego a su propia interna con Alberto Fernández, sostuvo que este impuesto nunca saldría: “es pura saraza” afirmó (Infobae, 19/4). Se olvidó de decir que otra expresión del doble discurso es su propio proyecto de blanqueo para los capitales fugados al exterior. Es que el peronismo kirchnerista solo busca despegarse discursivamente de las consecuencias del ajuste, mientras sigue diciendo que hay que pagar la deuda y arreglar con el FMI, sólo que ellos “lo hubieran hecho distinto”.
Terminada la puesta en escena con estos anuncios en el salón Blanco de la Casa de Gobierno, el ministro Guzmán salió raudamente hacia Washington para dirigirse a cumplir la verdadera tarea, la que realmente le importa al gobierno: una nueva reunión con el Fondo Monetario. Un paso más en el camino de monitoreo del ajuste que lleva adelante el organismo. Orgullosamente, Guzmán le lleva como trofeo el cumplimiento de las metas de ajuste del primer trimestre del año. Por supuesto, a costa de jubilaciones y salarios estatales a la baja, reducción del gasto, aumentos de tarifa y congelamiento de los planes sociales.
Si cada vez son más los sectores del pueblo trabajador que se sienten desilusionados con el gobierno del Frente de Todos, nada bueno puede surgir tampoco de la oposición patronal de Juntos por el Cambio. Macri, Larreta, Patricia Bullrich, Morales, Manes, debaten inmersos en su propia crisis para dirimir las futuras candidaturas. Pero hay un punto donde todos coinciden: si llegan al gobierno avanzarán en un ajuste “mucho más veloz y profundo” que el que llevaron adelante cuando gobernaron entre 2015 y 2019. Que incluirá, por supuesto, las reformas laboral y previsional.
Ni gobierno ni oposición patronal ofrecen ninguna salida favorable para el pueblo trabajador. Mucho menos Milei, que ahora se despachó con “cerrar el ministerio de Educación” y lanzó un ataque desaforado contra las universidades públicas. Por eso es necesario y urgente el fortalecimiento de una alternativa política que plantee un programa de emergencia, obrero y popular que, arrancando de romper con el FMI y dejar de pagar la deuda, resuelva las más urgentes necesidades de salario, trabajo, salud, educación y vivienda.
Esa alternativa es la que venimos construyendo desde el Frente de Izquierda Unidad, planteando que deben gobernar los que nunca lo han hecho, los que no tienen complicidades con el ajuste que vinieron llevando adelante durante décadas peronistas, radicales y macristas. En suma, sosteniendo que quienes deben gobernar son las y los trabajadores. Para postular todo esto, el próximo 1° de Mayo, Día Internacional de las y los Trabajadores, realizaremos un gran acto en Plaza de Mayo, que replicaremos en las principales plazas de las provincias. Desde Izquierda Socialista te invitamos a participar. Vení con tus compañeras y compañeros de trabajo, estudio, con tus vecinos, amigas, amigos y familiares. Te esperamos.