Escribe Mariano Barba.
El 5 de octubre comenzó el operativo extraordinario de desalojo contra la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi, cercano a Bariloche, provincia de Río Negro. Varias mujeres mapuches con niñas y niños, entre ellas la Machi Betiana Colhuan Nahuel (autoridad espiritual de la comunidad) permanecen presas. Exigimos la inmediata libertad de todas ellas y la devolución de las tierras a la comunidad como parte de su legítima recuperación.
Con una ferocidad propia de operativos represivos conjuntos entre varias fuerzas fue desalojada la comunidad por orden de la jueza federal Silvana Domínguez. Desde hace muchos años y en especial desde el 2017 los gobiernos nacional y provincial querían el desalojo. Está en disputa un terreno de menos de cuarenta hectáreas y en especial un predio de siete hectáreas donde habita la comunidad.
La gobernadora de la provincia Arabela Carreras, de Juntos Somos Rio Negro, y el presidente Alberto Fernández, acordaron desalojar el predio. Aníbal Fernández, ministro de Seguridad, fue el encargado de organizar el operativo a través del Comando Unificado de Seguridad zona Villa Mascardi conformado por la Federal, la Gendarmería, Prefectura y la Policía Aeroportuaria. Un verdadero ejército de represión. Dos aviones de la Fuerza Aérea transportaron a tropas especiales. A su vez, el Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate de Río Negro (COER) cortaba la ruta para garantizar el ingreso de unos 250 efectivos en territorio mapuche con perros, drones y grupos tácticos.
El argumento usado por el gobierno fue el incendio perpetrado el 25 de septiembre por personas con el rostro cubierto contra la propiedad Los Radales y una casilla utilizada por gendarmes. Ninguna investigación “descubrió” hasta el momento a los autores. En la comunidad de la zona aseguran que fue un hecho montado para justificar el accionar posterior de desalojo.
Las ricas tierras argentinas están siendo entregadas a multimillonarios locales y extranjeros (ver “Los que se quedaron con las tierras”). En Villa Mascardi operan algunos de esos empresarios como el Grupo Burco (Bélgica), Eduardo Elsztain (dueño del Llao Llao), entre otros millonarios. Pero el mayor propietario de la zona es Parques Nacionales, o sea, tierras fiscales de frontera que jamás deberían ser privatizadas.
Acusan de usurpadores a la comunidad mapuche pero ese predio nunca fue sometido a las normas de la ley 26.160 que obliga a los gobiernos provinciales a realizar el relevamiento de las tierras de las comunidades originarias para su posterior devolución prohibiendo los desalojos mientras dure dicho relevamiento. La aplicación de esta ley no la cumple la gobernadora Carreras en ninguna comunidad de la provincia. Peor aún, cuando la justicia determinó que se abra un camino hacia Lago Escondido, apropiado por el magnate Joseph Lewis, la mismísima gobernadora se presentó ante el tribunal para apelar el fallo. Actúa como abogada de los multimillonarios. Por eso en Mascardi rápidamente acordó con Aníbal Fernández el desalojo. Juntos actúan como garantes de las inversiones capitalistas a cualquier precio. En 2017 bajo el gobierno macrista de Patricia Bullrich se asesinó por la espalda a Rafael Nahuel, ahora es el peronismo del Frente de Todos el gestor de este nuevo y semejante atropello represivo.
Por la inmediata liberación de las presas.
El procedimiento de la detención de las presas fue con mucha violencia. Estaban trabajando en el territorio y de pronto comenzaron a recibir andanadas de gases, siendo reducidas bajo amenaza que las ejecutarían si se resistían. No exhibieron en ningún momento ninguna orden de allanamiento. Recién horas después y ya a bordo de un móvil policial les informaron sobre la existencia de una orden judicial.
En las marchas de repudio al desalojo miembros de la comunidad mapuche comparaban el operativo de desalojo con el trato que recibieron hace 150 años cuando el genocida presidente Roca lanzó la conquista del desierto. En el siglo diecinueve, luego de quitarles las tierras, ese mecanismo de traslado se realizaba con la comunidad originaria completa para desarraigarla y someterla a la servidumbre. Ahora, reaparece la historia. En esta oportunidad, además de la represión y desalojo, las presas fueron trasladadas esposadas a 1.800 km (cárcel de Ezeiza) para ser interrogadas. Así de cruel es el actual accionar del peronismo en acuerdo con Cambiemos y todas las fuerzas patronales. Patricia Bullrich y Macri festejaron el desalojo. Y Cristina no abrió la boca. Solo la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Gómez Alcorta, renunció a su cargo. No pasó de eso.
La repercusión nacional e internacional hizo que las devolvieran a la cárcel en Bariloche y liberaran a Andre Despó Cañuqueo, una de las detenidas.
Desde Izquierda Socialista seguiremos impulsando las movilizaciones exigiendo la libertad de las presas,el retiro de todas las fuerzas represivas y la devolución-recuperación de las tierras en Villa Mascardi para sus legítimos dueños, que es la comunidad mapuche.
Fuente: El Socialista N.º 547 http://izquierdasocialista.org.ar/2020/index.php/blog/elsocialista/item/21131-violento-desalojo-en-villa-mascardi-libertad-a-las-presas-mapuches